diciembre 26, 2008

Placeres prohibidos a domicilio


Justo este lunes que Marcela Rodríguez cumple 30 años decidió visitar una sex shop y darse un banquete de sensaciones.
A pesar de ser una exitosa abogada, considerarse moderna y de amplio criterio, Marcela no pudo ocultar su pudor ante el tema de la sexualidad. Es más, tuvo que reconocer que nunca ha utilizado un juguete erótico con su pareja y spolo de pensarlo se ruboriza.
Para fortuna de Marcela y miles de mujeres, y hombres, que aún sufren para expresar y experimentar nuevas formas en el goce de la sexualidad, en la Ciudad de México ya existe un servicio que ofrece venta de artículos eróticos a domicilio y con demostración incluida.
La empresa se llama Tupper Sex México, www.tuppersexmexico.com,que abripo sus puertas en enero de este año y ofrece toda clase de productos eróticos. Su secreto es el viejo y probado sistema de reuniones con amigas en la comodidad del domicilio particular y fuera de miradas indiscretas.
El éxito de la empresa que hace muchos años ofrecía artículos domésticos consistía en acercarlos a las amas de casa sin que tuvieran que acudir a las tiendas y pasar por la experiencia, penosa para miles de mujeres y hombres, de ir a una sex shop y enfrentarse a miradas inquisidoras de la sociedad.
La empresa ofrece desde lencería erótica que oscila entre 300 y mil 200 pesos, afrodisiacos en gel, cremas, lubricantes con feromonas hechos a base de agua y en diferentes sabores.
También dispone de añillos de silicona desde 100 pesoas, hasta anillo con pene vibrador de 900 pesos; bombas de vacío clitoridiana y para pene, que incrementan las sensaciones.
Tupper Sex tambipen organiza despedidas de solteros para mujeres, para hombres y en parejas, sólo basta con contactarlos en su página de internet o telefónicamente y organizan la fiesta.
Ahora miles de jóvenes como Marcela pueden entrar en contacto con el mundo de los juguetes eróticos y sexuales, sin tener que ir a una sex shop, y entusiasmada promete organizar la despedida de soltera de Paola; claro, asesorada en los servicios de Tupper Sex México.

julio 11, 2008

Amores de oficina… ¡Cuidado con el Gran Hermano!


Tomando café en la terraza de un hotel del Centro Histórico, nos encontrábamos mi adorada Adelaida, sí, aquella que siempre desea que le canten al oído, y yo disfrutando de un excelente café y unas ricas galletas, mientras esperábamos la llegada de nuestras Perfectas Cabronas amigas: Cony, la que se que equivoca siempre al enviar los mensajes por celular; Lauris, la emprendedora; Zazhilha, la tierna, y Magy, que se nos iría a Chetumal. Durante la espera, Adelaida se notaba muy rara, como inquieta, con ganas de confesar algo.

Yo, con mi instinto reporteril, inicié una serie de cuestionamientos sutiles para comprender tal actitud. Ella, toda apenada y sin saber cómo iniciar su confesión que tanto la aquejaba, tomó aire y soltó su relato.

Resulta que Adelaida, que es una apasionada de su trabajo y la más contenta con pertenecer a la empresa para la que labora, pues ahora ya quería desaparecer del mapa y cambiar de trabajo, e incluso, cambiar de ciudad si se podía.

Tal fue mi sorpresa que le cuestioné a qué se debía tal decisión, imaginé que había atropellado a alguien, que había hecho un fraude o no sé qué cosa. Pero ella me dio la negativa a todas esas opciones. Me dijo que era algo peor y que no sabía cómo afrontar la situación.

Me confiesa que tenía un amorío secreto con un compañero de trabajo, esas relaciones que empiezan siendo buenos compañeros de trabajo y poco a poco se van involucrando más sentimentalmente.

Pues resulta que hace unos días se festejó el aniversario de la empresa en la que trabaja y organizaron una reunión en un salón que hay en el edificio; vino, bocadillos, violines, etcétera, etcétera.

Al paso de las horas y con unas copas de vino tinto encima, la temperatura y los deseos se les subieron a los dos tórtolos en turno y decidieron sentir la adrenalina al tope disfrutando de su amor en una oficina de la empresa, al fin el riesgo de ser descubiertos sería casi nulo al estar todo mundo en el festejo.

Eligieron una oficina cómoda, con un amplio sillón y un escritorio de esos finos, digno de un directivo. La pasión se desbordó por lo largo y ancho de la oficina, la ropa se podía observar en el piso, en el perchero, en un brazo del sillón, en la silla del escritorio.

Después de media hora de romántica, extrema y ardiente escena salieron de la oficina con una sonrisa de oreja a oreja que no podían ocultar y se reincorporaron al festejo como si nada hubiera ocurrido, sentían que todo había salido como a pedir de boca.

Pero no fue así, al día siguiente en radio pasillo se rumoraba que las cámaras de seguridad de la empresa habían captado a una pareja en la oficina del director teniendo relaciones sexuales, que ya los directivos estaban enterados y estaban por decidir la manera de actuar ante tal acontecimiento.

Ahora entiendo la actitud de mi querida Adelaida, sí debe ser muy incómodo que los directivos y gente de seguridad de la empresa ya te conozcan las partes íntimas de tu cuerpecito. Y lo que es peor, la manera en la que haces el amor!!!

Moraleja, amig@s, tengan cuidado de lo que hacen en la oficina, recuerden que el Gran Hermano nos vigila.

mayo 20, 2008

Con las nachas al aire


Dicen que reírse es bueno para la salud, y si eso es cierto, el fin de semana fue muy terapéutico para un grupo de amigas Perfectas Cabronas.

Resulta que celebrando el cumpleaños de la solidaria Magy, llegó el momento en que la fiesta se convirtió en una efectiva risoterapia.

De la comilona al baile y de ahí a la charla de amigas que siempre se da en nuestros encuentros. Después de horas de convivir con amigos y viejos compañeros de trabajo, nos quedamos las Perfectas Cabronas de siempre, Cony, Adelaida, Magy, Zazil, Lauris y yo.

Entre las anécdotas laborales y los pormenores de nuestras rutinas diarias, Adelaida puso el toque de humor a la charla con su relato nostálgico de la adolescencia.

Resulta que un día, celebrando el cumpleaños con su mascota en turno, después de comer juntos fueron a la casa de él para celebrar con su familia y partir el tradicional pastel.

Una vez que llegaron a su casa, se dieron cuenta de que estaba sola, no habían llegado aún sus padres ni sus hermanos, estaban solos.

Durante la espera comenzaron los arrumacos, las caricias, los besos candentes y eso fue subiendo de pasión hasta que terminaron en la recámara de la mamá de la mascota.

Adelaida disfrutaba de una de las mejores relaciones que ha vivido, Óscar ha sido su mejor hombre en cuanto a sexo se refiere, nos contaba con mucha nostalgia.

De la risa pasamos a las carcajadas cuando nuestra querida Adelaida nos daba detalles de tan peculiar encuentro romántico. Entre el nerviosismo porque fueran descubiertos si llegaba alguien de la familia, entre que no querían dejar rastros de lo que estaba pasando y entre que Adelaida se estaba haciendo del rogar, al final terminó accediendo y disfrutando al máximo ese encuentro amoroso.

Ya bien entrados en la pasión, en la recámara de la mamá de Óscar, sucumbieron antes sus respectivos encantos.

Tanto cuidarse para que cuando estaban en el punto más apasionado de la relación, se escucha en la recámara el grito de una mujer energúmena: “Oscar, cuántas veces te advertí que mi casa la tenías que respetar”.

En ese momento Adelaida fue invadida de la cara por un bulto de sábanas y cobijas para proteger su identidad ante la madre indignada por tal falta de respeto a su casa, pero sobre todo, a su cama.

Los manotazos en las nalgas de Óscar se escuchaban cual cachetadas, él no se quitaba de encima de Adelaida y la seguía tapando con las sábanas al tiempo que pedía a la mamá que se saliera de la recámara para que se pudieran ir.

El papá convenció y calmó a la madre enfurecida y la llevó al estudio para que Óscar y Adelaida pudieran salir de la casa.

Y así, lo que sería una reunión para festejar el cumpleaños de la mascota de Adelaida, terminó en un tremendo quemón que los tomó con las nachas al aire.

mayo 11, 2008

Crónica de un despido anunciado... Si no lo sabes manejar, ¡no lo uses!






¿Alguien imaginó alguna vez que por un mensaje de celular le informarían que estaba despedido y que acudiera a Recursos Humanos por su paga?

Pues créanlo, es real.

Le pasó a mi querida amiga Cony, hermana de Adelaida, la misma a la que le gusta que le canten al oído, y esto quedará grabado en la memoria de mi despistada amiga.

Después de tan amargo trago, nos reunimos las cinco magníficas en casa de Cony para conocer los pormenores de tal acontecimiento; la solidaria Magy, la emprendedora Lauris, la tierna Zazil, y yo.

Como contexto les platico que en la empresa que trabajábamos Cony, Lauris, Zazil y yo, suplieron al director, que dicho sea de paso es nuestro amigo y una persona muy profesional, pero creo que la principal característica de él es que es una persona con mucha visión y sobre todo muy humana.

Ante tal acontecimiento un sin fin de cambios se fueron dando con el paso del tiempo, gente llegó, gente se fue, pero el ambiente que imperaba era de incertidumbre y terror.

Sí, terror de ser despedido en cualquier momento, incluso por el estado de ánimo de los nuevos directivos.

Bueno, pues resulta que un buen día, no sé si decir mal día, mi querida Cony intenta enviarle un mensaje de saludo (con un dejo de hartazgo) a nuestro querido amigo el ex director, sin saber que el número de celular que tenía registrado en su lista de contactos era el que ahora tenía el nuevo director de la empresa.

Sin tener conocimiento del acto que a la postre sería de dominio popular entre el medio, mi querida Cony se disponía a prepararse para acudir a laborar como era costumbre.

En el momento en que se metía a bañar, suena su celular, ella estaba feliz de la vida porque leería una respuesta del amigo, pero de pronto se convierte en una mujer iracunda consigo misma por el lapsus brutos, o tendría que decir lapsus honestus, que había cometido.

Enredada en su toalla, caminaba desesperada a lo largo de su departamento, sin saber qué hacer, asimilando lo que había leído en dicho mensaje, que así decía:

“Cony, no soy Miguel, pero dado que no estás de acuerdo con el proyecto, pasa a Recursos Humanos por tu liquidación. SC.”

Al no hallar opciones, llamó a nuestra querida Adelaida, ella se encargó de calmarla y juntas trataron de encontrar posibles soluciones a tan desafortunado incidente.

Después de un largo rato de planear un posible arreglo, Cony decidió que lo mejor era afrontar las cosas como eran, aceptar su error y asumir las consecuencias.

No habían pasado ni cinco horas del suceso y ya todo el medio lo sabía.

El celular de Cony no dejó de sonar, mensajes llegaban, llamadas entraban, todas para brindar su apoyo a nuestra amiga despistada.

Dicen que siempre las cosas pasan por algo, y en esta ocasión no fue la excepción, por fin, después de varios meses, pudimos tener contacto con nuestro querido amigo Miguel.

Y después de la tormenta, viene la calma. Después de todo el relato y el humor característico del mexicano, hacer chistes de la desgracia, se nos hizo de madrugada, pero muy relajadas.

Ahora, junto con Cony, formamos parte de las estadísticas de desempleo en nuestro país, que dicho sea de paso, nada que ver con lo prometido por nuestro flamante presidente y su gobierno del empleo, pero será para su familia, porque yo, nomás no veo claro… Y moraleja: si tienes celular y no lo sabes manejar, ¡No lo uses!

abril 02, 2008

El primer hombre... jamás se olvida

Caminando por las calles de nuestro hermoso Centro Histórico, mi gran amiga Adelaida, quien no deja de pedir que le canten al oído, recordaba con nostalgia la primera vez que se entregó a un hombre.
Ante tal confesión surgió mi duda, ¿el hecho de recordar con tanta nostalgia su primera vez era por la persona o por el sólo hecho de haberlo realizado?
Al momento de realizarle la pregunta a Adelaida, intervino nuestra querida Costeñita: “No, cómo puede gustarte la primera vez si es algo muy doloroso y que para nada se disfruta”.
Yo difiero de esa declaración, no es regla que la primera vez no se disfrute o que sea todo un desastre.
Creo que mucho depende de la mascota en referencia y la situación en la que se de la primera vez.
Yo creo que si tu primera vez fue algo más obligado que por gusto; a muy temprana edad, cuando no tienen ni la más remota idea de cómo tener una relación placentera; hacerlo porque nada más quería saber lo que se sentía, hay muchas posibilidades de que no se disfrute.
Mi querida Adelaida me decía que en realidad su primera vez culminó como al tercer encuentro con la mascota.
¿Al tercer encuentro? –cuestioné impactada.
Relataba que entre los nervios, el amor, las ganas y sobre todo la desinformación que imperaba entre ella y su mascota hicieron que en dos ocasiones fuera imposible consumar su amor, siendo tan doloroso el intento que ganas le daban de echarse para atrás.
Y hablando de desinformación, las estadísticas arrojan que en esta época los adolescentes tienen su primera experiencia sexual en la casa de los padres, pero lo más riesgoso e importante es que en la mayoría de los casos lo hacen sin protección alguna, siendo el 80% de los adolescentes que no usan ningún tipo de protección para evitar embarazos o VIH-Sida y uno de cada cuatro nacimientos es de madre adolescente.
Qué tan importante es que se permitan máquinas dispensadoras de condones en varios lugares que son visitados por los adolescentes.
Ante esta información, Adelaida indignada me reviró. “No, momento, yo habré sufrido para poder consumar mi primera vez, pero sí utilizamos protección y nunca lo haré sin tener cuidado en esos aspectos, soy muy responsable.
Ojalá y todos los adolescentes tomaran en cuenta todo el riesgo que corren al no protegerse en sus relaciones sexuales, así, se evitarían las enfermedades por transmisión sexual y los embarazos no deseados, pero sobre todo, harían de esa primera vez una experiencia maravillosa. Pero para las mujeres que toman sus precauciones, podremos decir que, el primer hombre… jamás se olvida.

marzo 24, 2008

Todo es mejor en persona...

Es cierto que la tecnología ha venido a cambiarnos la vida. También ha cambiado muchos hábitos, como el relacionarte con la gente.
En una plática de cafecito, mi querida Adelaida, que no deja de gustarle que le canten al oído, me contaba de sus nuevas técnicas para conocer gente.

Adelaida me decribía a un amigo que encontró en esas páginas para chatear y si se puede enamorarse, Haragán 14 era su nombre de batalla.

Después de un tiempo de chatear con Haragán 14, en el cibersitio de sus encuentros, mismos que se tornaban cada vez más amorosos, la sugerencia para conocerse personalmente y pasar de este medio frío a un encuentro más cálido, los envíos de fotos y la curiosidad de saber si la persona con la que chateaban y la que habían visto en las fotos era como decían, los fueron llevando para concretar la fecha, el lugar y la hora de la cita.

Haragán 14 la invitó a su departamento para conocerse mejor, tenían muchos temas en común, política, deportes, cine, entre otras cosas, iba a ser un encuentro que dejarían llevar hasta donde ellos se sintieran cómodos, que no les creara conflictos.

Dispuesta Adelaida a conocer a su ciberamigo, acudió a la cita en el departamento de Haragán 14, él, como todo caballero que es, eso dice Adelaida, salió a recibirla al estacionamiento, la ayudó a bajar del auto y la dirigió hasta su departamento.

El encuentro fue un tanto distinto a lo que habían pactado, Haragán 14 había sentenciado con comerla a besos en cuanto la viera, no lo hizo, el impacto al verla lo dejó shockeado, se dedicó a observarla y a platicar con ella de todo, política, trabajos, deportes favoritos, equipos de futbol, etcétera.

La charla amena se prolongó y mi querida Adelaida no dejaba de pensar qué había desilusionado a su Haragán 14, no mostró ni una sola de las intenciones que le había sentenciado en el chat. Sólo se dedicaba a hacer preguntas y contestar las que le realizaba Adelaida.

Para cerrar con broche de oro el encuentro, cuando Adelaida se atrevió a preguntarle qué impresión tenía de ella y del encuentro en general, llegó el hermano de Haragán 14, uniéndose así a la charla y prolongándola hasta muy tarde.

Y así, mi querida amiga regresó a su casa pensando que había fracasado en su cibercita, que no había sido lo que Haragán 14 pensaba. Pasó la noche tratando de encontrar el error o de saber qué había hecho mal, se durmió sin lograrlo.

Al día siguiente se conectó con la esperanza de saber lo que había pasado... y lo supo.
El amigo Haragán 14 le confesó a mi querida Adelaida que lo había impactado a tal grado que lo hizo sentirse un hombre inseguro. Claro!!! Mi amiga Adelaida es mucha mujer y bella, cómo no iba a impactar a su amigo. Así que mi amiga atrevida se llevó un agradable chasco al enterarse de que su conquistador cibernético era más sensible de lo que parecía.

Y una vez más confirmo mi teoría, algunos hombres no saben o no quieren compartir con una mujer inteligente, profesionista, bella, pero sobre todo, no quieres enamorarse de una mujer así, les crea conflicto. Cómo no!!!!